miércoles, 14 de septiembre de 2011

Ben Hur (IV) Ben Hur conoce a Ilderim y cierran un trato.

Libro IV capitulo 13

El jeque Ilderim era un personaje demasiado importante para viajar sin un séquito digno de su condición de jefe de tribu y primer patriarca de los desiertos al Oeste de la Siria. Tal era su fama entre los hijos del desierto: los habitantes de las ciudades teníanlo simplemente por uno de los más ricos señores de Oriente , y rico era, en efecto, de dinero y de servidumbre, de camellos y de caballos y de ganado de todo género, de que hacia gala con el orgullo infantil del bárbaro oriental.


El jeque poseía un magnifico “dovar”, formado por 3 grandes pabellones, uno para él, otro para los huespedes y un tercero para su esposa favorita y sus mujeres. Y una docena de tiendas menores ocupadas por sus siervos y por algunos miembros de su tribu, hombres de valor experimentado, diestros en el manejo de la lanza y del arco y excelentes jinetes.

[...] ( Ben hur es presentado por Malluch al jeque.)

- Tú eres mi huesped y vas a probar mi sal dentro de poco. Perdóname , pues, esta pregunta ¿quién eres tu? ???

-En primer lugar no soy romano .En segundo lugar, soy hebreo de la tribu de Judá, un hebreo que siente por los romanos un odio tal, que en comparación el tuyo es tan solo infantil despecho. :O

Más todavía , jeque Ilderim. Yo te juro por el Pacto que Dios selló con mis padres, que si tu me proporcionas la venganza que yo busco, el oro y la gloria serán para ti enteramente. g)

- Creo que seas hebreo como dices, pero ¿puedo estar seguro de tu destreza? :-j ¿qué experiencia tienes en las carreras de carros? Y los caballos ¿puedes doblegarlos a tu voluntad, hacer que te conozcan y te amen? [...]Ese don , hijo mio, no es concedido a todos. Yo he conocido a un rey que dominaba millones de hombres y no sabia hacerse obedecer por un caballo. Y yo no hablo de caballos normales, brutos envilecidos en la sangre cuyo destino es servir al hombre como esclavos. Hablo de caballos como los míos, los reyes de su especie, cuyo linaje se remonta a los tiempos de los primeros faraones, que son mis amigos y compañeros, que comparten mi mesa y mi tienda.

-Traedme los anales de la tribu- ordenó a un siervo.Al rato comparecieron 6 hombres portando algunas cajas de cedro reforzadas con guarniciones de hierro.

. Me basta con los registros de los caballos, abridlos.

La caja fue abierta, descubriendo una serie de tablillas de marfil enfiladas en anillas de plata.Como el espesor de cada tablilla no era mayor que una hostia, cada anilla contenía centenares de ellas.

-Mira, hijo de Israel. Cada tablilla recuerda el nombre de un caballo de pura sangre, nacido en los pasados siglos bajo las tiendas de mis padres y además el nombre del padre y de la madre. Fíjate en sus edades. En esta caja conservo toda la historia documentada de aquella raza de que son descendientes estos caballos
Si yo soy el rey del desierto, estos son mis ministros. Quítamelos y seré como el enfermo que la caravana abandona a la muerte en medio del desierto.:´(

-Comprendo, dijo Ben Hur, -por qué el arabe quiere a sus caballos como a sus hijos. Pero yo desearia que me juzgases por mis hechos y no mis palabras. Puedo asegurarte que de los 4 caballos, uno es el mas rapido y otro el más tardío y que mientras éste determina la velocidad de la carrera, el primero le ofrece los mayores obstáculos.Así ha sucedido hoy en el campo de carreras, tu auriga no pudo hacerlos correr en armonía. Si logro que los 4 corran como un solo caballo, dóciles a mi voluntad, te juro que ganarás tus sextercios y la corona, y que yo habré consumado mi venganza. ¿qué contestas?

-Te creo, hijo de Israel. Mañana probarás los caballos.


Libro V Capitulo II

Ben Hur penetró en la tienda del jeque, que le saludó desde el diván.

- La paz sea contigo, los caballos están dispuestos. ¿ lo estás tu?

- Estoy dispuesto

- Haré pues que los traigan, sientate.

- ¿Están enganchados?

- No

- Entonces permiteme que yo mismo los saque. Es necesario que trabe conocimiento con tus árabes que sepa su nombre, para que pueda hablarles. También conviene que conozca el carácter particular de cada uno, porque los caballos son como los hombre. Si audaces, hay que enfrenarlos. Si timidos, hay que animarlos y espolearles con el elogio.

- ¿Y el carro?

- Lo dejaremos por hoy. En su lugar dame un quinto caballos sin ensillar, y rápido como el rayo.

La curiosidad de Ilderim iba en aumento, y llamó a un criado.

- ¡Los arreos para 4 caballos, y las bridas de Sirio.!- Ilderim se levantó.

-Sirio es mi caballo favorito, Hemos sido compañeros por espacio de 20 años en la tienda, en la lucha, en las caravanas..voy a mostrártelo.- Se acercó a la cortina divisoria y entró en la cuadra. Los caballos acudieron a Ilderim en grupo.

-Buen caballo, buen caballo..Este es Sirio, padre de los otros 4. Y estos son Rigel, Antares, Atahir y Aldebarán, el menor pero no el menos rápido de los hermanos.


Ben Hur ató a los caballos, montó en Sirio y partió al campo de entrenamiento, donde estuvo guiando a los caballos en linea recta y en grandes circulos poniendoles al trote y al galope estrechando cada vez mas los circulos, y transcurrida una hora se acercó a Ilderim.

- Me congratulo contigo que poseas semejantes servidores... ni una mancha de sudor en los arreos, respiran como si acabaran de empezar a correr ahora, Si Dios nos protege, nuestra será la victoria. Y la venganza

- Tu eres mi hombre, hijo de Israel. Si el resultado corresponde al principio, no tendrás motivo para lamentarte de la generosidad de los árabes. :y

,-Con tu permiso oh jeque, conduciré a tus árabes a la tienda para repetir los ejercicios por la tarde

-Haz lo que quieras con ellos, hijo mio. Tu has obtenido en 2 horas lo que el romano ¡ Los chacales devoren sus huesos! No pudo conseguir en 2 semanas.

Una vez guardados los caballos, Ben Hur habló con Malluch:

-Mi buen Malluch, perdona que abuse de tu amabilidad, pero tu eres hombre de negocios y nuestro jeque no lo es. ¿Tienes buena memoria?

- Alguna vez me ha fallado, pero nunca cuando , como en este caso, tenia interesado el corazón.

-Entonces, para impedir que a ultima hora se presente un obstaculo o dificultad, para la carerra, debieras avistarte con el intendente del Circo y comprobar si Ilderim ha cumplido con todas las formalidades requeridas.

-Me prestarás también un gran servicio si me procuras una copia del reglamento.

-Quisiera saber qué colores he de llevar y especialemnte el numero de la cripta que he de ocupar, si estaré próximo a Messala a la derecha o a la izquierda, y si no lo estoy, procura que me cambien de sitio para estar cerca de él.

-Y por último, ayer vi que Messala estaba orgulloso de su coche, y con razón porque ni los de los Césares le aventajan en belleza ni elegancia. ¿Podrias averiguar si es ligero o pesado? Desearia saber con seguridad su peso y medidas, más si no puedes averiguar todo esto, enterate cuando menos de la altura a que están del suelo sus ejes. ¿Comprendes Malluch? No quiero que tenga ventaja alguna sobre mi, quiero no solo vencerle sino humillarle.Unicamente así será completo mi triunfo eee



Fin del capitulo II

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