lunes, 12 de septiembre de 2011

Ben Hur (III) Capítulo VIII. Ben Hur salva a Baltasar y urde venganza contra Messala

Ninguno de los presentes habian visto jamás un camello tan alto o majestuoso. ¿Quienes eran el hombre y la mujer sentados bajo la tienda del houdah?  ??? [...]El hombre era un anciano, y  la mujer llevaba descubierto el semblante. Y en verdad que valia la pena de ser visto aquel rostro bellísimo, bello por su juvenil frescura.[...]

La mujer dio una orden al siervo , que acercó el camello a la fuente y le obligó a doblar las rodillas.[...]

Un grito de alarma desbandó al público que dejó libre el paso.

- Aquel romano parece que pretende atropellarnos- Gritó Malluch, dando un salto para ponerse a salvo.
Ben Hur se giró , y vió a Messala que a toda velocidad dirigia su coche sobre la multitud, que se desbandó dejando al descubierto el camello, que no se movió. El anciano hizo una tentativa inutil para salir del houdah, pero no tenian tiempo de salvarse.

Ben Hur colocandose delante de ellos, gritó dirigiendose a Messala:

-¡ Detente! ¡Atrás, atrás!- y viendo que no habia otra salvación para los extranjeros, se abalanzó sobre los caballos , cogiendo a dos de ellos por el treno, y con un esfuerzo heróico les obligó a retroceder.

- ¡Perro romano!  ¿en tan poco tienes la vida?

-Pido perdón a entrambos, yo soy Messala y por nuestra madre tierra os juro que no os había visto - g) Y se dirigió a la doncella[...]

Por Palas , eres hermosa! [...] Hermosa extranjera, tan cruel como hermosa, si Apolo no te roba me volverás a ver. No conozco tu pais, y no se a que dios recomendarte; así pues, no me queda más recurso que recomendarte a mi mismo.  g) - Y se marchó.

[...]

Ben Hur contó a Malluch su historia, y su deseo de venganza contra Messala

- No quiero quitarle la vida, Malluch; pero se un modo de castigarlo. ¿Puedes decirme si se dió gran publicidad al anuncio de los juegos que me hablaste y cuando tendrán lugar?

- Los Juegos serán espléndidos. Un mes hace que los heraldos proclaman la apertura del circo de Antioquía  para la ceremonia

-¿Y el circo? Me han dicho que sólo le era superior el Circo Máximo

¿El de Roma? Si, nuestro circo es capaz de albergar a doscientos mil espectadores, y en el vuestro caben setenta mil más. Pero así el de Roma como el nuestro son de mármol, y su distribución interior perfectamente igual.

- ¿Y el reglamento es igual también?

-Si, con una excepción. En Roma cada carrera se limita a 4 coches. Aquí por el contrario su número es ilimitado.

-¡ Ah! La costrumbre Griega. ;)

-Si, Antioquía es más griega que romana. Pero tu ¿eres adiestrado en el circo?

- No temas amigo. ))) De 3 años a esta parte los vencedores del Circo Maximo deben sus laureles únicamente a mi condescendencia. En las últimas carreras el Emperador en persona me ofreció su protección a cambio que guiase sus caballos

- ¿Y no aceptaste?

Yo soy judio, y no me atreví aún llevando nombre romano, a sumergirme profesionalmente en un oficio que hubiera cubierto de vergüenza el nombre de mi padre en los patios del Templo. Nada me impedía adiestrarme en las palestras, pero el circo me habría deshonrado. Y si aquí hago una excepción, Malluch., te juro que no es por el premio.

- ¿Pero si son diez mil sextercios! Una fortuna para toda la vida :-j

- No para mi aun cuando el prefecto la triplicase 50 veces. Yo quiero otra cosa, que vale más que todas las rentas imperiales. Quiero humillar a mi enemigo. Tú sabes que la venganza está permitida por la ley.

- Messala correrá, no lo dudes. Lo ha hecho ya público en las calles , en los baños, en los teatros, y no volverá a trás porque su nombre está ya en las tablillas de apuestas de todos los jugadores de Antioquía

- Pues condúceme rápido al jeque Ilderim, hoy mismo, pues mañana sus caballos podrían haber sido confiados a otro.

-¿Tanto te placen?

- Los vi desde el podio un solo instante, pero aquella mirada me bastó para reconocer que su raza es la maravilla y la gloria del desierto. No he visto ejemplares de su sangre más que en las caballerizas del César.

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